Inundaciones de bilbao

El 26 de agosto de1983 Bilbao sufrió la mayor catástrofe meteorológica sufrida en esta región del norte; las inundaciones de Bilbao; en las cuales murieron 34 personas y 5 siguen aun desaparecidas. Todo Bilbao se vio muy afectado, las primeras infraestructuras que notaron las inundaciones fueron alas txoznas de Bilbao, Recalde… (fotos)

Causas:

Se cree que las causa del este desastre es la gota fría.

¿Qué es la gota fría?

La gota fría, término más conocido por los meteorólogos por DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) para referirse a este fenómeno meteorológico, es una perturbación atmosférica extratropical no frontal que puede provocar precipitaciones excepcionalmente violentas e intensas durante unas horas o días, acompañada de numerosos rayos y de granizo. Afecta a superficies reducidas o de mediana escala y siguen trayectorias imprevisibles, causando grandes lluvias y fuertes vientos.

La gota fría es un fenómeno típico del Mediterráneo (ya que el contraste térmico es mayor que en otras zonas), un mar que se calienta mucho en verano, que puede llegar a estar cerca de treinta grados en zonas cercanas a la costa, pero cuando llega el otoño, suelen entrar bolsas de aire frío en capas altas, al ser más ligero el aire caliente que hay sobre el Mediterráneo asciende rápidamente, formando una gran borrasca, si en ese punto sopla viento de levante (si se forma enfrente de las costas españolas) que aporte más humedad y la empuje a tierra es cuando desata su poder, la gota fría al igual que los huracanes depende del mar para obtener su energía, por lo que los mayores vientos y las mayores lluvias suelen ser en la costa, también al igual que los huracanes, la gota fría gira pudiendo incluso a intuirse un ojo en su centro en muchas ocasiones.

Durante esos días del desastre lo bomberos estaban colapsados, dado que su principal tarea era rescatar a los ciudadanos, también colaboraron la policía, el ejercito y cientos de voluntarios, participaron un total de  6.000 personas.

Las portadas de los periódicos las llenaba un Bilbao catastrofico.

 

Consecuencias:

Las principales consecuencias de las inundaciones  las dividimos en 3 partes:

 

1- Los problemas inmediatos: Entre ellos estaban la falta de agua potable y la ausencia de alimentos, por lo que la alimentación era un grave problema.

También hubo un corte de la electricidad y otro problema también grave fueron los problemas de comunicación debido a los puentes que fueron destruidos y al corte de algunas carreteras.

2- Los problemas posteriores: Los problemas de después fueron: pérdidas materiales y económicas para muchos  es decir que muchas infraestructuras  fueron destruidos, , sobre todo en el casco viejo. Las inundaciones también destruyeron viviendas lo que provoco que una gran parte de la población quedase sin hogar.

3- La población: muchos comercios viviendas etc., quedaron irrecuperables; pero días después de las terribles riadas la mayoría de la población se incorporo tanto a sus trabajos como a  sus estudios respectivamente.

 

 

 

 

TESTIMONIOS:

• Iñaki de La Peña:

Tenia 12 años y vivía y vivo en la peña, todos esperábamos que fuera una inundación mas, algunos coches desaparecidos, limpiar el barrio y punto, pero no… la naturaleza tenia preparada para nosotros una  sorpresa muy muy grande.

Vivíamos en el numero 37 de la calle Zamakola lindando en la parte trasera de la casa contra la ría, as estar acostumbraos a las crecidas de la ría  no pensavamos en la necesidad de abandonar nuestras casas y nos vimos encerrados esperando tras una noche de infiero notando los golpes de todo tipo de objetos daban a la estructura de la casa, vimos el amanecer mas triste y desolador posible. A mediodía fuimos evacuados de nuestra casa en helicóptero del servicio aéreo de rescate.

Los días posteriores fueron de gran solidaridad y complicidad entre todos los vecinos de nuestro barrio.

Solo tenia 12 años pero a dia de hoy lo recuerdo perfectamente.

 

 

 

• Gontzal:

 

Pasamos la noche en el tren de La Robla, parados en la estación de Feve de Balmaseda, el tren no podía pasar hasta Bilbao, por los desprendimientos que había. Regresábamos de León, de las vacaciones con la familia, yo tendría unos 12 años. Toda la noche lloviendo, sin parar desde la tarde que llegamos a la estación, aburridos, sin saber que hacer y con poca información. Agradecimos infinitamente a la gente de la Casa del Pueblo (PSE/PSOE) que tuvieran abierto el bar más tiempo de lo habitual para atender, en la medida de lo posible a la gente del tren, que iba a tope con el regreso veraniego. Quien pudo durmió, recostado en el asiento... o como yo, que no durmió casi nada, entrando y saliendo del vagón, caminando por el andén una y otra vez con otros niños que viajaban, mojandonos o con chubasqueros, matando el rato de cualquier manera.

A la mañana siguiente Feve, hizo llegar unos autobuses de ANSA, hasta Balmaseda, que nos llevaron a nuestras casas, sorteando las no pocas dificultades que había por carretera hasta Muskiz y luego por la N-634.

Recuerdo esos día agotadores, las noticias en la tele, en la radio, los anuncios de la policía municipal sobre la potabilidad del agua y "el desastre" que se produjo en Bilbao, principalmente.

Queda para el recuerdo, de manera imborrable e indeleble.

Luego ven llover fuerte en cualquier parte (nosotros decimos, 4 gotas) y se asustan, si hubieran estado aqui...

• Adolfo de Bilbao:

 

He visto las imágenes de El Correo y he vuelto a revivir aquellos momentos. Sé que otros pueblos de Vizcaya sufrieron los efectos de las riadas, pero a mí me impactó, sobre todo, lo que yo vi en Bilbao. ¡Cuanta destrucción! ¡Cómo quedó el Casco Viejo! De verdad, que si no fuera por esas fotos nadie creería que aquello sucedió. Pero fue real, un mal sueño que por desgracia ocurrió y se llevó por delante a treinta personas. Y qué lección solidaria aprendimos los bilbaínos. Chavales que se sumaron a las tareas de limpieza, interrumpiendo las vacaciones, porque quedaron impactados con las imágenes de las riadas. 25 años después, todo parece irreal, pero sucedió.